Por Ignacio Castro
Rubén Silvane, “Cuqui” o “el Profe”, emigró con su familia a España a principio de siglo en busca de un mejor futuro. Por estos días volvió a su ciudad natal, en donde además fue árbitro de la Liga Roca, y los vecinos lo recuerdan por “enseñar con valores”.
Rubén Silvane camina las calles de Huinca Renancó y a menudo lo frena algún vecino para saludarlo y recordarle que fue su alumno. Otros lo recuerdan por su función de árbitro de fútbol en la Liga Roca. En ambos casos predomina la gratitud hacia el “Cuqui”, como se lo conoce en esa ciudad.
Sin dudas el rol del docente trasciende la mera enseñanza de los contenidos curriculares y el legado de Rubén es una prueba de esto. En la casa de sus padres, ubicada sobre calle Raúl Alfonsín, al este de Huinca Renancó, el “Profe” recibe a Cabledigital para dar una entrevista y se percibe a simple vista la alegría de sus papás, que lo recibieron nuevamente después de 12 años de la última visita.
“La mayoría de la gente joven, mayores de 30 y menores a 50, me recuerda acá en Huinca por mi paso por la docencia y por mi función de árbitro. Me traen de vuelta a Huinca motivos familiares, el hecho de volver a la tierra de mis padres para verlos y me encuentro con una ciudad bastante mejor que la última vez que vine en el 2010. El calor que me ha brindado la gente ha sido maravilloso, salgo a la calle y la gente se acuerda de mí gratamente y para mí es un orgullo encontrar tanto afecto”, comienza diciendo emocionado Rubén.
La mayoría de la gente joven, mayores de 30 y menores a 50, me recuerda acá en Huinca por mi paso por la docencia y por mi función de árbitro. Me traen de vuelta a Huinca motivos familiares, el hecho de volver a la tierra de mis padres para verlos y me encuentro con una ciudad bastante mejor que la última vez que vine en el 2010
Y es que estos días de visita significan para él una carga afectiva abundante. Muchos abrazos, visitas a edificios escolares donde estudió y enseñó, y sobre todo el reencuentro con amigos. Todo lo tiene muy movilizado pero sin dudas esa característica suya de no permanecer neutral ante la enseñanza en las aulas marcó a quienes fueron sus alumnos y que aún hoy lo tienen muy presente.
“Como olvidar a uno de los profes que marcó mi adolescencia. Siempre con un consejo ante nuestras dudas y aún guardo ese pequeño papel en casa de mis padres donde me recomendaba leer un libro, libro que no recuerdo bien cuál era el título y que busqué por mucho tiempo hasta que un día di con él y que algunas de sus páginas me hicieron reflexionar sobre ciertas cosas de la vida”, dice Roxy Ponce en un mensaje a Rubén a través de las redes sociales.
“Es la parte humana lo que más valora la gente, mis exalumnos. Es tratar de enseñar a través del ejemplo de la persona que uno ha sido, de los valores que uno trató de transmitir, no sé si se acordarán tanto lo que uno enseñaba como ciencia pero sí se acuerdan de lo que uno transmitía como persona y eso creo que es fundamental para cualquier docente que te recuerden por los valores”, subraya el exdocente, quien añade que hoy su oficio es completamente distinto al que realizaba en Huinca.
Es la parte humana lo que más valora la gente, mis exalumnos. Es tratar de enseñar a través del ejemplo de la persona que uno ha sido, de los valores que uno trató de transmitir, no sé si se acordarán tanto lo que uno enseñaba como ciencia pero sí se acuerdan de lo que uno transmitía como persona y eso creo que es fundamental para cualquier docente
“Por cuestiones de salud he tenido que dejar de trabajar en lo que he trabajado en los últimos 16 o 17 años allí, que es en carpintería. En Huinca hice la escuela técnica y me recibí de carpintero ebanista y cuando fui a España me fue muy bien con este oficio donde montamos una empresa, pero bueno tuve que dejarlo antes del Covid porque tuve un problema de salud y he tenido que mutar. Ahora estoy trabajando en una empresa de juguetes como supervisor, visito supermercados y recorro además varias localidades de España, para mantenerme activo”, cuenta.
“La inmigración es dura para cualquiera”
Los valores son considerados como un punto de referencia que da sentido a nuestras acciones. Quizás un ejemplo de todo esto fue el reencuentro con Roxana Funes, quien actualmente es directora del Área de Cultura Municipal de Huinca y quien tras compartir una charla con su exprofe, la mujer posteó en las redes sociales: “Hace 25 años alguien me dijo: ‘Nunca dejes de estudiar, de capacitarte y de aprender, porque siempre se puede aprender un poco más’, y esas palabras quedaron grabadas en mi mente y fue un camino que decidí recorrer, el de aprender. Y pese a estar a miles de kilómetros sigo aprendiendo y hoy agradezco esas sabias palabras que siempre tuvo para empujarme y confiar en mí”, publicó la actual funcionaria.
En el marco de su visita a Huinca Renancó, Rubén también fue invitado por la Escuela Provincial de Árbitros que funciona en la ciudad a cargo de Horacio Nieto. Es que “el Profe” sigue despuntando el vicio del arbitraje en el Futsal de España y brindó para los árbitros una charla que obtuvo muy buenas repercusiones.
Actualmente, Silvane se encuentra radicado en la ciudad de Almeria, donde describe que los 42º de calor que alcanza el desierto en verano es muy diferente a la temperatura de nuestra zona. “Desde que estoy aquí, ya llovió dos veces, más de lo que llueve allá en todo el año”, dice sonriendo, pero con un dejo de nostalgia que no trata de ocultar.
“Algo que me pasa es que voy recorriendo las calles y trato de recordar quién vivía detrás de cada puerta. Hay muchas puertas cerradas y uno se lamenta por la pérdida de seres queridos, después hay ausencias como gente que se ha ido como yo pero en mi caso puedo volver y contar cuál ha sido mi experiencia. La inmigración es dura para cualquier persona. Dejar la tierra de uno es como un tsunami que nos borra todo lo conocido y que el sol te corra del otro lado me sigue desorientando”, dice Rubén.
Algo que me pasa es que voy recorriendo las calles y trato de recordar quién vivía detrás de cada puerta. Hay muchas puertas cerradas y uno se lamenta por la pérdida de seres queridos, después hay ausencias como gente que se ha ido como yo pero en mi caso puedo volver y contar cuál ha sido mi experiencia. La inmigración es dura para cualquier persona
Paradójicamente, muchos se han sujetado a los valores (los cuales se mantienen intactos con el paso del tiempo) que fue transmitiendo en su rol como docente, encontrando así un sentido de orientación en sus vidas.