Se trata del llamado “Bajo de Fornasari” que se encuentra ubicado a unos 8 km al sur de la Ciudad. Ya no hay agua y solo quedan algunos lugares con barro y algo de humedad.
Esta Laguna alimentada por agua de lluvia ocupa porciones al menos tres establecimientos rurales mayormente de la familia Fornasari (de ahí el nombre) y se caracterizó hace una década atrás por la pesca de pejerreyes, incluso mucha gente de la localidad iba a realizar la actividad y a pasar el día.
Sin embargo luego una inundación que trajo agua desde la Laguna del 20 (Villa Huidobro) y la mala calidad de esta agua (muy salada) devinieron más adelante en una importante mortandad de peces por el año 2013. Aun muchos recuerdan, en otra situación muy distinta a la actual, que durante aquellas inundaciones el agua de esta laguna llegó hasta la ruta 35 (al Este) donde los pejerreyes de gran tamaño nadaban sobre la carpeta asfáltica.
El Bajo continuó con un importante nivel de agua al punto de que se debieron realizar más de un alteo por el Consorcio Caminero local y obras de desagüe para mantener el camino rural que atraviesa la laguna y que conecta a Huinca Renancó con la provincia de la Pampa.
Esta situación actual ya se ha vivido en años de sequia, pero en esta oportunidad los productores aseguran que actualmente el panorama se ve mucho más complicado ya que no ha quedó ni un sector con agua, solo algo de humedad en el suelo.
La laguna sabía estar poblada de flamencos y distintas especies de aves acuáticas que ya no se ven por el lugar que ha quedado con un aspecto de tierra resquebrajada, algunos huesos de animales, ruedas y hierros oxidados que antes se encontraban ocultos debajo del agua ahora son parte de un paisaje sombrío y desalentador.
Recientemente un informe de la Bolsa de Cereales reveló que el Departamento Roca es uno de los más afectados por la sequia en Córdoba, tal es así que este distrito presentó una merma del orden del 68% en el promedio de lluvias de diciembre mientras el acumulado anual también superó por poco la mitad de los registros históricos. Es así que donde llueven 98 milímetros en promedio y apenas se acumularon 31 con algunos casos puntuales que pasaron ese milimetraje.
En este contexto cultivos como soja o maíz se ven muy afectados en la zona y si a esto se le suman las altas temperaturas se está ante una situación al menos preocupante.
I. Castro